Una Chispa Encendida por la Pasión

Desde su concepción, el Club de Rugby SMA ha sido un testimonio de pasión, unidad y el poder transformador del deporte. Fundado en un profundo amor por el rugby por Illiana Hernández, una exjugadora de los Bulldogs de la Universidad de Celaya, el club surgió de su deseo de compartir la enriquecedora experiencia del rugby con su ciudad natal, San Miguel de Allende, que no había sido tocado por el encanto del rugby pero que pronto se convertiría en un importante referente del rugby en México.

Construyendo desde Cero

Impulsado por la visión de Illiana, el viaje comenzó con el apoyo de su cuñado, Jeff Pendergraft, conocido afectuosamente como “Coach P”, y la guía de Jorge Antonio Zanatta, su antiguo entrenador. Con recursos fundamentales proporcionados por los Bulldogs, incluyendo un balón de rugby y un muñeco de tacleo azul, se lanzó el primer programa de rugby en San Miguel. El contagioso entusiasmo por el deporte se extendió rápidamente, sentando las bases para el establecimiento de los Ángeles, un equipo nombrado en homenaje a la rica herencia religiosa de San Miguel y que encarna la fuerza, guía y protección.

El Ascenso de los Ángeles

En sus primeros años, los Ángeles enfrentaron el desafío de no tener suficientes jugadores, un obstáculo común para los equipos en crecimiento. Sin embargo, en lugar de ver esto como un revés, el club vio una oportunidad para la colaboración. Contactando a equipos de ciudades vecinas en situaciones similares, crearon una coalición de jugadores, compitiendo bajo la bandera de los Ángeles. Este espíritu de cooperación no solo llevó a éxitos tempranos en el campo, sino que también fomentó una comunidad de rugby más amplia en la región. Los jugadores de estas colaboraciones, inspirados por sus experiencias, fueron a formar nuevos equipos en sus ciudades natales, extendiendo aún más el ethos del rugby.

Los Ángeles rápidamente ganaron impulso, organizando clínicas de rugby locales y regionales que atrajeron tanto a recién llegados como a jugadores experimentados. Uniéndose a la Federación Mexicana de Rugby (FMRU), el equipo comenzó a competir y organizar juegos y torneos de 7s y 15s, rápidamente conocidos por la calidad profesional de sus eventos y el calibre de sus jugadores.

Unidos Bajo las Alas de los Ángeles

A medida que el Club de Rugby SMA continuó creciendo y fomentando el espíritu del rugby en San Miguel de Allende, un giro inesperado de los eventos llevó a una expansión emocional de la familia de los Ángeles. La pandemia de Covid-19, una crisis global que tocó todos los aspectos de la vida, incluyendo los deportes, trajo desafíos imprevistos a las comunidades de rugby en todas partes. Entre los afectados estaban las chicas originales de los Bulldogs de Celaya, el antiguo equipo de Illiana, que enfrentó la disolución debido al impacto de la pandemia.

En el espíritu de los valores duraderos de camaradería y solidaridad del rugby, el Club de Rugby SMA – Ángeles extendió una cálida bienvenida a las jugadoras desplazadas de los Bulldogs. Este gesto de inclusión fue característico del compromiso del club con la comunidad de rugby y su resiliencia frente a la adversidad. Los Ángeles abrieron sus filas, y durante los siguientes tres años, el equipo se fortaleció aún más con la adición de estas jugadoras talentosas y apasionadas.

Un Testimonio del Espíritu de Equipo

La integración de las jugadoras de los Bulldogs en el equipo femenino de los Ángeles marcó el comienzo de una era de éxito y dominio renovados nuevamente en las ligas regionales. Unidos bajo la bandera de los Ángeles, la sinergia del equipo y la fuerza colectiva los llevaron a una impresionante racha de victorias en todos sus juegos, torneos y circuitos regionales. Este notable logro no fue solo una muestra de sus habilidades en el campo, sino también un testimonio del poder de la unidad, adaptabilidad y pasión compartida.

El dominio de los Ángeles en las ligas regionales se convirtió en una fuente de orgullo para el Club de Rugby SMA que se extendió a la comunidad sanmiguelense. Destacó el papel del club como un faro de excelencia en el rugby mexicano y subrayó la importancia de apoyarse y elevarse mutuamente durante tiempos difíciles.

Dando Forma al Futuro del Rugby en México

Desde su inicio en 2012, el Club de Rugby SMA ha dejado una marca duradera en el rugby en México. Hoy es reconocido no solo por sus éxitos competitivos, sino como un catalizador para el crecimiento del rugby en México. Con más de 1,500 jugadores impactados directamente y más de 4,500 personas influenciadas, el club ha sido fundamental en fomentar el talento y difundir los valores del rugby. Los jugadores del club han logrado reconocimiento, siendo seleccionados para equipos de rugby a nivel estatal y nacional, un testimonio de la calidad de entrenamiento y dedicación fomentados dentro del club. Bajo el liderazgo del Coach P, el club continúa esforzándose por la excelencia, encarnando un legado de pasión, perseverancia y camaradería.

La trayectoria del Club de Rugby SMA está lejos de terminar. Se erige como un faro de inspiración, mostrando lo que se puede lograr a través de la unidad, resiliencia y un amor compartido por el rugby. A medida que el club mira hacia el futuro, lleva consigo un legado de transformar vidas a través del deporte, un legado que promete seguir creciendo e inspirando a las generaciones venideras.

Unidos por el Rugby: Un Futuro Lleno de Promesas

Desde humildes comienzos hasta convertirse en una piedra angular del rugby en México, la historia del Club de Rugby SMA es un poderoso testimonio del espíritu unificador del rugby. A través de desafíos y triunfos, el club ha fomentado una familia de rugby que se extiende más allá de San Miguel de Allende, encarnando los valores de trabajo en equipo, respeto y comunidad. La trayectoria del Club de Rugby SMA, enriquecida por cada jugador, seguidores y momento en el campo, continúa inspirando y dando forma al futuro del rugby en México.